lunes, 10 de marzo de 2008

Baile

Sombras bailando a contraluz, espirales como vientos que, prenden violentos, desbocados, hambrientos ante el misterio de estos rostros.

Cuerpos retorcidos, llamas estirándose a lo alto, consumiendo su propio suelo. ¡Vivos nos encontró la noche! Cayendo en el profundo abismo de esos ojos gitanos. Tus sábanas blancas se tiñeron, del color del deseo. Era un fuego entre esbozos, el revolar de las manos.

Sombras bailando a contraluz, el grito que arranca al pubis, la perla escondida, al beber el jarabe de flor nebulosa. Cuerpos retorcidos en la distancia, estirándose contra el alba. Mezclar la sangre, la muerte, el alma; de deseo se tiñó, en tus sueños, la flor con que jugabas.

Palmadas crepusculares dominando el espacio, que se extiende, hacia la luz en la distancia. Los cuerpos se retuercen. ¡De un salto! Reyes gitanos, agitando los alientos de estas noches; Gritando, cantando, muriendo se tiñeron nuestras entrañas; un baile de sombras, bailando a contraluz, en el rojo con que el sol, salpica el alba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tus palabras agarran, ahogan y sueltan, en el último segundo previo a la muerte. convierten el dolor en placer. y murmuran en mi alma caricias secretas.